En muchas ocasiones las palabras brillante y diamante se utilizan como sinónimos, refiriéndose a una piedra preciosa incrustada en una joya. Pero realmente estas palabras no significan lo mismo, hay cierta diferencia entre diamante y brillante.
Diferencias entre diamante y brillante
El diamante es un mineral y además es el más duro de los conocidos actualmente por el hombre. Debido a su escasez en la tierra, las joyas preparadas con él son exclusivas y más caras que las adornadas con cualquier otro tipo de gema.
Al igual que las huellas dactilares de las personas, cada diamante posee unas características distintivas que lo hacen único:
- La claridad: mide la singularidad y pureza de la piedra.
- El color: la inmensa mayoría de los diamantes blancos en la naturaleza presentan un ligero tono amarillo. La piedra se considera más excepcional cuanto más cerca se encuentre de ser incolora.
- Los quilates: al igual que ocurre con el resto de las gemas, el quilataje mide el peso de la piedra.
- La talla: es la más importante de las cualidades del diamante a la hora de establecer su valor, ya que determina su belleza más que cualquier otro factor. Es determinante para establecer la manera en que el diamante interactúa con la luz y depende del pulido, la proporción y la simetría.
El término brillante es la forma abreviada de denominar la “talla brillante”, por lo que se trata de una forma de tallar el diamante. De todas las formas de tallar los diamantes, esta es la que consigue darle un brillo más intenso y un mayor atractivo. Este es el tipo de talla que suele utilizarse en los anillos de compromiso.
Pero podemos encontrar otras muchas tallas, como la princesa, la marquise, la pera, la baguette, la talla corazón o la esmeralda, y este es el motivo por el que los términos diamante y brillante no tienen el mismo significado.
Qué es más valioso un diamante o un brillante
Ante dos piedras con las mismas características de pureza, color, tamaño y quilataje, el trabajo llevado a cabo para tallar la gema y la calidad del mismo, siempre otorgan valor añadido al diamante. Pero también debemos tener en cuenta que si la talla no se realiza de forma adecuada, puede incluso restar valor a la gema en lugar de incrementarlo.
Por tanto, un brillante del mismo quilataje, pureza, color y tamaño que otro diamante tallado con otro método, tendrá más valor siempre y cuando la talla se haya realizado de forma perfecta, resaltando con ella el brillo y belleza de la piedra.
Los términos brillante y diamante no pueden utilizarse de forma indistinta para referirse a las piedras preciosas que podemos encontrar incrustadas en las piezas de joyería. Brillante, no es más que una forma de talla, y a pesar de ser la más utilizada en la elaboración de, por ejemplo, anillos de compromiso, podemos encontrar piedras de muchas otras tallas en las joyas.
Saber cómo diferenciar un diamante de un brillante es sencillo si nos fijamos en la estructura de la piedra y en cómo refleja la luz. En nuestra joyería Caprichos en Valencia podrás encontrar anillos y otras joyas con diamantes incrustados, en ocasiones, en forma de brillante.
